Hace unas semanas publique la traducción de un artículo sobre racismo en el CJ. Muchos actores del CJ en el Sur me han hecho llegar sus comentarios, de por si muy interesantes y oportunos para la discusión. En esta primera entrega los invito a leer las opiniones de Hugo Roblero Gordillo, Asesor de Coordinadora de Organizaciones de la Sierra (COCOSI) / Mexico.
Kleber
tengo que decir que me ha costado entender el contexto de la lectura, aun sabiendo varias cosas del CJ, respecto a este tema y a tu escrito, considero que no solo en Europa se ha malentendido el término de Comercio Justo, y posiblemente no solo no se entienda que en Europa se puede producir y comercializar de forma justa, lo otro es que se entiende que el sobre precio pagado a los productores en el sur la vida de estos cambiara inmediatamente, pero como bien mencionas han habido cambios que no pueden ser medidos, tengo que decir que muchos de los productores quisieran que los clientes siempre paguen más y que les llegue el dinero casi sin hacer nada, la forma de pensar de los productores es complicada, considero que el término de comercio justo posiblemente no se haya entendido en la forma correcta, todos aquí creemos que con vender en el comercio justo tendremos las utilidades millonarias para sacar adelante a nuestras organizaciones, y es justamente por eso que las grandes empresas a las organizaciones nos han ido quitando espacios en el mercado, pero en realidad se da el apoyo a los productores? me atrevo a decir que a través de las organizaciones podemos tener mayor certeza de que se apoya, que se dan talleres de capacitación, que se construye algo en beneficio de los pequeños, que actualmente las organizaciones están trabajando duro en el tema del combate a la roya, pero las organizaciones son como la madre Teresa de Calcuta decía, «Dar hasta que duela», no se tienen suficientes recursos para apoyar al productor pero mas sin embargo lo que se tiene se da, y esto crea consecuencias difíciles en las estructuras organizativas. Las grandes en cambio se llevan todo el producto, les dan crédito a los productores con intereses altos, dicen que apoyan al productor, pero en realidad todo lo que da es en su propio beneficio.
El problema posiblemente va más a allá, porque el comercio justo se ha vuelto una oportunidad de mercado para todos, seamos organizaciones, transnacionales, consumidores, etc.; incluido la entidad certificadora, entiendo que al inicio el comercio justo estaba enfocado al pequeño productor, donde las grandes empresas no cabían y esa fue la discusión durante muchos años en las reuniones de la coordinara mexicana, al final paso lo que se preveía, pero por qué paso esto? las organizaciones dejaron de luchar? o los criterios se cambiaron sin consulta? o simplemente por el hecho de que las cosas tienen que cambiar se hicieron? o el sello tiene que ser negocio y ser rentable?. Considero que todos los factores al final están inmersos.
Entiendo que las críticas deben ser duras y difíciles y que al final cada empresa deberá retomar su propia estrategia comercial, sin deja de lado la parte social que al final de cuenta es la que le da vida a todo el movimiento.
Kleber, no sé esto ayude a tu documento, pero sentí la necesidad de comentártelo
Saludos
Hugo Roblero Gordillo
Nota de redacción: El artículo «La lucha contra la pobreza como medio de negocio» lo pueden leer en:
http://comejusto.com/2015/02/21/comercio-justo-y-racismo/#more-169
http://comejusto.com/2015/04/25/existe-racismo-en-el-comercio-justo/#more-174
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